Sorpresa. Py Pepe
Anécdotas
Esa noche de Estocolmo, después de cenar concurrimos a un bar- taberna muy concurrido. Había muchos más parroquianos de los que admitía el relativamente estrecho local. Vendían wiski de todas clases, marcas y orígenes, para lo cual había que acceder a la barra, requisito difícil de sortear. Pues así las cosas, después de beber algunas copas advertí que muy cerca, acodada en la mentada barra se encontraba una mujer con la que, a pesar de mi idioma ingles-ruso, entablé un elegante y entretenido diálogo. Esperanzador, al menos así parecía.
De más está decir que conformaba un cuadro que merecía toda la atención del resto de los demás integrantes del cuarteto. La verdad es que me llevaba una cabeza de alto, pero no aparecía como un hecho desalentador dada las circunstancias de tiempo, modo y lugar.
De repente se dio vuelta y empezó a los besos con el marido-novio, que estaba detrás de ella también la barra!!!!!!!!!!!!!! Joder, carajo.
Sorpresa, desilusión. Y bueno,…… pero como no está muerto quien pelea, el que ríe ultimo ríe mejor.
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