Motopatin. By Pepe
Anécdotas
El contingente de cuatro que compartimos experiencias de viajes, se caracteriza porque todas las personalidades, a su manera, están cruzadas por un grado importante de excentricidad. Sólo proponerse una gira del tipo del que se viene relatando, pone de manifiesto que lo estándar no integra nuestros gustos, ni caracteriza nuestras actividades.
Debo agregar que además cuento con varios años más de vida, que incluso el más viejo del resto de los integrantes.
Y ello se notó desde los preparativos porque, extremando las precauciones, pedí que mi motocicleta fuera baja, bien baja, para evitar el hecho que donde todos pisan con la planta del pie, yo no tuviera que hacerlo con la punta del pie. Aclaro que la precaución no era de orden estético sino que, el que pisa con la planta del pie sostiene la moto erguida, en cambio quien pisa con la punta del pie, decididamente, se cae de la moto.
Vino mi sorpresa cuando me la entregaron, porque si bien era de la misma marca y cilindrada que la de los demás, parecía un monopatín. Remataba el cuadro color azul marino metalizado, todo lo cual provocó de inmediato la hilaridad de los demás. Cruel.
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